No se puede negar el atractivo de una existencia virtual consagrada que ha monopolizado nuestra imaginación en los ultimos años como nunca antes. El mérito, concretamente, se debe a nuestra experiencia con la pandemia del COVID-19 que hizo necesario que nuestras vidas cotidianas se digitalizaran a una gran velocidad. El problema es que, a pesar de que el concepto ha ganado amplia aceptación, la gente por lo general confunde las dos clases de universos que le dan forma a este mundo virtual que se impone gradualmente: metaverso y multiverso. Toma este artículo como la última guía concerniente al asunto.
Fuente: bernardmarr.com
Parte 1: ¿qué es el metaverso y qué es el multiverso?
Por el sonido que estas palabras producen, una se acerca a la otra y sin embargo, permanecen separadas entre sí. Por lo tanto, ¿qué son y por qué se produce esta distinción?
El término "metaverso" fue concebido por primera vez por el autor americano Neal Stephenson en 1992 en su novela de ciencia ficción Snow Crash. A pesar de que el mundo ha avanzado desde 1992, hoy pareciera que hemos actualizado todos nuestros recursos para manifestar la visión de metaverso de Stephenson. Con referencia a la novela, el término apunta a un espacio virtual accesible para todas las personas reales ya que entran en él con su avatar personalizado. Mientras se encuentren en el espacio pueden interactuar con toda una serie de objetos virtuales con la misma veracidad y amplitud con la que experimentamos el mundo real que nos rodea.
El origen del otro concepto, multiverso, se aleja mucho más en el tiempo y procede de la cosmología, la mecánica cuántica y la filosofía. Para dejar de lado la jerga académica, un multiverso es un conjunto de universos alternativos que consiste en acontecimientos que siguen siendo accesibles para los usuarios mientras estén dentro de él. Como escribió recientemente el exministro de finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, si Jill quiere ir a hacer montañismo con Jack y él está poco dispuesto, y por su parte, quiere en cambio ir a la playa con Jill, en un multiverso estas dos alternativas serían viables y accesibles para ambos. El tiempo y el espacio, como las dos mayores limitaciones que definen nuestra realidad, desaparecen aquí.
Parte 2: una comparación completa entre metaverso y multiverso.
Ahora que ya se han tratado las ideas básicas detrás de estas dos palabras, es bastante sencillo delinear las diferencias que mantienen vivo el debate entre metaverso y multiverso.
1.Número de universos
Una de las características básicas que se pone de relieve en el debate de metaverso vs. multiverso es la siguiente. Mientras que el metaverso denota solo un universo, el multiverso es una colección de un número interminable de metaversos que funcionan en paralelo.
Fuente: techrepublic.com
2.Orden
Otro factor importante que separa a un metaverso de un multiverso es que el primero se entrega a las leyes del tiempo y del espacio y por lo tanto, los eventos y objetos aquí son ordenados, a diferencia del multiverso. En un metaverso, los eventos se suceden unos a otros en el momento oportuno como dos lugares diferentes, no se solapan en ningún momento. En un multiverso es bastante común ser testigo del azar porque está más allá del tiempo y del espacio.
Fuente: themetaversereviewer.com
3.Entidades
Un metaverso es un espacio virtual poblado por entidades como dobles humanos virtuales, inteligencia artificial, objetos virtuales, etc., mientras que en teoría, un multiverso, carece de todo eso. Es cuando se salta de un metaverso a otro dentro de un multiverso cuando se encuentran todas estas especificidades.
4.Condiciones meteorológicas
Este es otro factor que aparece en el arco narrativo del metaverso vs. multiverso. Como el metaverso es una réplica del mundo real, tiene sus propias condiciones meteorológicas que los usuarios, al fin y al cabo, pueden manipular. Pero un multiverso presenta un conjunto infinito de condiciones meteorológicas a la vez.
Fuente: gulfnews.com
Parte 3: ¿cuál es el futuro del metaverso?
Como se señaló anteriormente, en los últimos años el discurso sobre el metaverso ganó una enorme repercusión y coincidió con la pandemia del COVID-19. El impulso de la digitalización de nuestra vida cotidiana ha cobrado una fuerza extra, ya que nos permite mantener la distancia física con facilidad. Obviamente, Facebook ha sido de gran ayuda en popularizar el metaverso al cambiar de marca este año a Meta. Otras empresas, como Microsoft, Epic Games, Minecraft, Roblox y muchas más, también han dado prioridad a esta tecnología. Los inversores tecnológicos también van directo a este tipo de tecnología, porque, como se demuestra una y otra vez, los procesos de digitalización no van a dar marcha atrás.
Pero, al mismo tiempo, los analistas han señalado que el futuro del metaverso no va a ser una prolongación exacta de la tecnología actual. Como informaron algunos usuarios de las plataformas sociales, sus experiencias en el metaverso dejaron mucho que desear. Por la falta de regulaciones estrictas, el espacio se presta para conductas sexuales y raciales del tipo que viola nuestros valores más preciados.
La privacidad es otro asunto en el cual los gigantes de la tecnología tienen que trabajar para asegurar a los usuarios que sus datos estén protegidos y que no los utilizará ninguna entidad de ninguna manera. El éxito en este asunto es muy volátil, ya que la sensación de pérdida de la privacidad individual en manos de las empresas tecnológicas está ganando una amplia difusión. A pesar de que los millennials se están alejando cada vez más de las redes sociales, como varios estudios han señalado, hay que entender que ese rechazo generalizado tiene un gran costo, que la mayoría de la gente no puede permitirse. Es posible que uno lo entienda, porque se dice que el futuro del trabajo se basará en gran medida en el Metaverso. Por lo tanto, el discurso vuelve a girar en torno a la importancia de la regulación.
Cuestiones como la brecha digital y el daño medioambiental constituyen otros frentes que deben abordar los defensores del metaverso. Ambos asuntos resurgieron nuevamente, gracias a la pandemia del COVID-19. Aunque es mucho lo que está en juego, esto no quiere decir que la batalla termine aquí. La unión que se percibe entre la tecnología del metaverso y el trabajo, por lo general, ha puesto sobre la mesa cuestiones como la división de clases, la discriminación racial, la explotación laboral, las leyes fiscales ineficaces y muchas otras cosas.
Conclusión
Es justo admitir que el futuro del metaverso es incierto todavía. La tecnología es nueva y tiene un inmenso potencial en varios aspectos. Esta misma incoherencia da lugar a la aprehensión y a un llamado a aprovechar en mayor medida la tecnología. Por otra parte, el multiverso sigue siendo en su mayor parte un concepto hipotético, a diferencia del metaverso, cuyas primeras versiones ya están disponibles para que las experimentemos.
La esperanza radica en el hecho de que se ha podido constituir el debate de metaverso vs. multiverso y esto ha ayudado a clarificar los conceptos. Las interpretaciones de la cultura pop, del tipo que encontramos en la última versión de Spiderman: No Way Home o en la aclamada película de Richard Linklater, Slacker, apuntan también en esa dirección. Con el ritmo vertiginoso con el que evoluciona la tecnología, podemos ser optimistas y pensar que ambos conceptos van a superar esta relación conflictiva y se abrirán para que los disfrutemos en sus propios términos.
