La tarea de dar un discurso el día de graduación puede resultar un poco intimidant, pero con un poco de preparación y algunos consejos sobre cómo dar un buen discurso, no tendrás problemas. Pero tienes que tomártelo en serio porque éstas serán las últimas palabras de enseñanza y motivación que tus compañeros escuchen en la escuela antes de graduarse. Haz que tu discurso tenga contenido y sentimiento, y que inspire a tus compañeros graduados a embarcarse en la siguiente aventura. Aquí te dejamos unos consejos para dar un buen discurso en la ceremonia de graduación.
Escribiendo tu discurso de graduación
1. Reflexión y búsqueda de ideas
Todo buen discurso necesita un poco de tormenta de ideas al principio. Es importante conseguir sacar todas esas ideas y elegir las mejores de todas. Del mismo modo, también es importante reflexionar sobre tu propia experiencia hacia la graduación, para que puedas dar una idea sincera de lo que tú y tus compañeros habéis hecho para llegar hasta ahí. Y mientras estés sacando todas estas ideas, no descartes ninguna, por muy tonta que te parezca. Apúntalo todo y tal vez alguna de las ideas que no te gustan al principio pueden resultar útiles más tarde. Cuando vayas a hacer la reflexión sobre tu propia experiencia repasa también todos los periodos, los iniciales y los finales, y piensa en cómo has cambiado y cómo habéis crecido juntos.
2. No deambules, sé concreto
Tienes que ser concreto en tu discurso. Aborda un tema y no te disperses. No importa si es un tema amplio o específico, lo que importa es que te ayude a enfocar y dirigir tu discurso. Sin un tema concreto el discurso puede acabar pareciendo un pegote de historias inconexas, y lo que necesitas es un hilo conductor. Algunos de los más comunes son: la llegada de la madurez, los nuevos comienzos, las lecciones de la vida, y muchos otros. Asegúrate de conectar este tema con tu discurso y sigue incidiendo en la conclusión. Y, por supuesto, también es conveniente que ese tema del que elijas escribir sea algo en lo que tú creas y te identifique.
Dando el discurso
1. Habla despacio
Al hablar en público es importante hacerlo alto y claro. Con los nervios del momento, nos saldrá más natural hablar rápido, porque vemos a mucha gente delante y nos da un subidón de adrenalina que nos imprime urgencia. Pero para enganchar a la audiencia hay que hablar de manera calmada, para asegurarse de que todo el mundo entiende lo que queremos transmitir. Grábate a ti mismo dando tu discurso y escúchalo más tarde. ¿Cómo suena? Ajusta tu velocidad para sonar más claro y ensaya delante de tus amigos o familiares.
2. Buen contacto visual, memoriza tu discurso
Para estar seguro de que tu audiencia te escucha bien y se siente enganchada tienes que intentar mantener un buen contacto visual con ellos. Si alguna vez has estado en una presentación donde la persona que habla está enterrada entre papeles y nunca mira al público, su discurso siempre suena como un murmuro poco claro. La falta de contacto visual hará que tu audiencia comience a sentir que no está presente o que no se les habla a ellos. Practica tu discurso hasta que te lo sepas de memoria y anota puntos concretos en algunas tarjetas que puedes utilizar como apoyo. Esto te liberará para hablar a la gente mirándola y también te dará un punto de seguridad si te pones nervioso o te atascas.
3. Ten confianza y sé sincero, no pasa nada por equivocarse!
La confianza y la sinceridad son los verdaderos secretos para dar el mejor discurso posible. Si vas a dar un discurso, tienes que conseguir que tu audiencia se vea identificada con lo que dices. Si quieres que te escuchen, tienen que creer en ti. Con la confianza que muestres conseguirás arrastrar a las masas, y no puedes simular ser sincero, eso es algo que sale cuando tú crees en lo que dices. Si tu audiencia también te cree, confiarán en ti y te darán un mayor respaldo en lo que digas.
Ejemplos de discursos de graduación que te pueden inspirar
1. Este chico tiene un estupendo contacto visual y habla muy bien. Fíjate en lo confiado que se muestra y lo cómodo que está mientras habla!
2. Lo ha ensayado mucho, se lo sabe a la perfección y reflexiona sobre sus propias experiencias.
3. Puedes percibir que es realmente sincero y que se implica en lo que está diciendo.
Las graduaciones son la última oportunidad para celebrar y reflexionar juntos antes de aventurarse en el mundo real. También es la última oportunidad para dar consejos a los graduados antes de que vayan a abordar nuevos retos. Haz que sea algo memorable y que marque a la audiencia, que sirva de inspiración y que todos tus compañeros lo puedan utilizar para afrontar los obstáculos que se les presentarán en el camino hacia el éxito.