Un casco de realidad virtual es un dispositivo que está basado en una nueva tecnología llamada realidad virtual. Es un dispositivo que el usuario acopla a sus ojos como si fueran unas gafas. Lo que hace es detener toda la luz lateral y periférica y le da al usuario una vista en alta definición a través de las pantallas que tiene ante sus ojos. El propósito principal de esto es sumergirse completamente en los juegos. En estos juegos, el punto de vista del usuario es el de su personaje, y muchos cascos utilizan el movimiento de la cabeza, lo que hace sentirse como si estuviéramos dentro del juego. Si todo va bien, el usuario se siente en un mundo virtual. Hay dos tipos de cascos, vamos a echarles un vistazo.
Hay cascos móviles, o inalámbricos y también los hay con cables, que suponen las dos tecnologías principales y que ambas son innovadoras y útiles a su manera. Los primeros funcionan en dispositivos móviles y los otros con ordenadores o consolas. Hay muchos tipos de productos de cada uno de los tipos para elegir.
Diferencias entre los cascos de realidad virtual móviles y con cables
Si hablamos de los cascos con cables, vemos que tienen visualizadores combinados, y suelen conectarse a ordenadores personales o a sistemas a través de cables. Por el otro lado, los cascos móviles suelen utilizar teléfonos móviles para funcionar y mosrtar las imágenes. Y, en ausencia del móvil, no son más que una carcasa con lentes.
Los dispositivos con cables suelen ser grandes, caros y también tienen grandes recursos. Son considerados los más innovadores en los aspectos de movimientos y sensaciones, así como en el seguimiento de la cabeza en contraposición a los móviles. Pero no sólo consisten en buenos sensores de movimiento, sino que también suelen funcionar con cámaras exteriores que rastrean mucho mejor los movimientos del usuario. Añadido a eso, también están diseñados para controlar los movimientos corporales, y trabajar con el teclado y los mandos para aún mayores posibilidades.
Si hablamos de los dispositivos móviles, son mucho más pequeños y baratos en comparación con los de los ordenadores o consolas. La razón es que la mayor parte del trabajo está a cargo del teléfono móvil, por lo que un dispositivo de este tipo no suele superar los 100 dólares. La mayoría de éstos se basan en el Google Cardboard, y con la excepción de los imanes, no tienen ningún componente eléctrico ni mecánico en el diseño. Son solo carcasas con lentes que separan la pantalla del móvil cuando se coloca en la cara.
¿Cuándo elegir un tipo u otro de dispositivos de realidad virtual? Consejos de compra
Ésta es una pregunta muy común hoy en día, ya que la gente duda si comprarse un dispositivo móvil o uno conectable. Dependiendo del uso que se le vaya a dar, unos son mejores que otros, y ambos pueden tener sus desventajas. Todo depende de las necesidades del usuario. Hay dos opciones si quieres probar esta tecnología y si quieres llevarte el dispositivo allá donde vayas seguro que es mejor uno móvil. Pero si lo que quieres es disfrutar a tope de la tecnología con todo lo que te puede ofrecer, lo mejor será comprar uno para conectar. En esto también puede influir cuánto dinero tienes,porque los que se conectan son muy caros debido a sus enormes funciones, mientras que los otros, aunque más flojos en esos términos, también son muchísimo más asequibles.
Lo mejor de ambos mundos
El nuevo 360 VR de LG se sitúa un poco a mitad de camino entre ambos tipos de dispositivos. Sus lentes y su visor se conectan al LG G5 con un cable USB. Puedes regular muchas cosas con los botones del HMD o a través del puerto de auriculares del teléfono. Tiene la limitación de la capacidad del teléfono, pero es una gran opción si se compara con Google Cardboard.
Otra de las ventajas de este dispositivo es que es muy ligero y su buena conexión con el móvil permite un gran ajuste de las ópticas. Aunque suene extraño, es algo similar al primer walkman de Sony, que no dejaba de ser un dispositivo móvil que tenía cables.
